viernes, 6 de enero de 2006

¿Puta o Prostituta?

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define claramente a la prostituta como aquella persona que mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de una remuneración económica; dicho llanamente, la prostitución es el sexo por dinero. La definición jurídica más antigua, procedente del Codex Justinianus del Bajo Imperio Romano define a una prostituta (meretrix) como una mujer que ofrece servicios sexuales públicamente (palam omnibus) por dinero (pecunia accepta) y sin distinción (sine delectu). Dicha definición de la palabra y su empleo, está vinculada a cada época y a cada cultura, lo que provoca que tanto dicha definición, como la interpretación de la misma varíe dependiendo del tiempo y el lugar en la que se vea utilizada. Sin embargo, dentro del hermetismo y precisión puntual de ésta definición, se deja a un lado el vinculo que para explicarla, existe con el contexto y la situación bajo la cual se ve aplicada, lo cual ha provocado que esta palabra se emplee frecuentemente para definir situaciones que, por la estrecha cercanía que guardan con el significado intrínseco de dicha palabra, parecen la misma cuestión, pero que en realidad atañen a significantes en esencia, distintos.

Al hablar de que el término “prostituta” con frecuencia es usado para referirse a cuestiones que de alguna manera se relacionan pero que guardan significativas diferencias, me refiero al empleo equívoco de éste término en lugar del de “puta”.

Pareciera que esta confusión de términos carece de importancia a la hora de ser aplicados para referirse a una determinada persona, incluso algunos dirían (en un tono más despectivo que práctico) que se trata de la misma cosa. Sin embargo, la importancia de la diferenciación radica, no tanto en el significado de ambas, sino en la carga social e ideológica que depositan dichos términos sobre las personas a las que se refieren. Para explicar lo referente a la carga social e ideológica, bastaría con dar también, una definición hermética y puntual de la palabra “puta”, sin embargo, debido quizá a la frecuencia con la que se sustituye esta palabra por la de “prostituta”, pareciera que nadie se ha interesado en textualizar con precisión dicho término, para lo cual sólo se tiene la una percepción o definición informal bastante fuera de contexto, pues conserva la visión que se tenía sobre el tema en la Edad Moderna temprana, cuando no se hablaba tanto “prostitución” sino de “putaísmo”, refiriéndose éste a todos los actos y comportamientos sexuales que tuvieran lugar fuera del lecho conyugal, e incluso en el lecho conyugal si el sexo tenía un carácter desmesurado o si tenía un objetivo diferente al de procrear, (en este sentido, el putaísmo tenía que ver con el libertinaje y el sexo ilícito y no con el hecho de que se pagara por mantener relaciones sexuales; éstos eran elementos distintos) y que de hecho incluiría como parte de la misma definición, la de “prostituta”.

Con base en ésta única percepción y siguiendo una línea fundamentalmente ideológica, diremos que "putas" son (además de las prostitutas) las amantes, las queridas, las edecanes, las modelos, las artistas, las vedettes, las exóticas, las encueratrices, las misses, las madres solteras, las fracasadas, las que metieron la pata, se fueron con el novio, y regresaron con regalo, las malcasadas, las divorciadas, las mujeres seductoras, las que andan con casados, las que son segundo frente, detalle, o movida, las roba-maridos, las que se acuestan con cualquiera, las ligeras de cascos, las mundanas, las coquetas, las rogonas, las mustias, las moscamuertas, las ligadoras, las fáciles, las ofrecidas, las insinuantes, las calientes, las cogelonas, las insaciables, las ninfómanas, las histéricas, las mujeres solas, las locas, la chingada y la puta madre; en fin, todas las mujeres lo son al evidenciar deseo erótico, cuando menos en alguna época o en circunstancias especificas de sus vidas (y quien no sea “puta” , que arroje la primera piedra…).

Quizá la manera más sencilla de esclarecer la confusión con respecto a ambos términos y, en especial a ese que parecería aludir a la mayoría de las mujeres del planeta, es basándonos en el modo en que las prostitutas describen sus propias actividades. Y es que ellas, al no querer ser marcadas con el penoso sello de alguien que hace mucho más que el simple trabajo de vender su cuerpo, han marcado con entrañable simpleza, la mayor y talvez única (real) diferencia entre la “prostituta” y la “puta”: la prostituta hace su oficio por dinero y lo lleva como una profesión; la puta lo hace por placer y lo lleva como un estilo de vida.

Por supuesto, tanto el putaísmo como la prostitución no son únicamente cuestiones de palabras y definiciones, afirmación que queda en claro al observar la tentativa definición de “puta” descrita en primer lugar; y es precisamente debido a esto, a que no basta con meras definiciones y palabras para abarcar la totalidad y complejidad de un hecho, que surgen de pronto variantes que no pueden ser concebidas dentro del estrecho marco de una definición textual, y que quedan flotando en el vastísimo mundo de la semántica, a la espera de algún término caritativo que las adopte o englobe dentro de su propia definición. Cierro finalmente esta idea, siguiendo con la línea de las definiciones (ya bastante explotada en este ensayo), y ya una vez aclarados los términos tanto de prostitución como de putaísmo, sugiriendo que se agregue un nuevo término al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española; el de PROSTIPUTA. Un término que puede aplicarse (con total exactitud) a aquellas (os) que gustan, entre otras cosas, de tirarse al jefe, al director, al profesor de entrevista en prensa, al amigo pseudo-periodista del profesor de entrevista en prensa, al mejor amigo del lame-huevos favorito del tan querido profesor, y (resumiendo) a todo aquel que, a cambio de un revitalizante acostón, se le pueda sacar algún provecho. Dicho de una manera más puntual, el término Prostiputa definiría a aquellas personas que mantienen relaciones sexuales a cambio de una remuneración económica o de cualquier tipo y que, además, lo hacen por placer.

No es que haga falta definirlas cuando todos sabemos quienes son, pero si a final de cuentas, todas somos “putas”, me resulta injusto dejar en el mismo nivel que el resto a aquellas (os) que con tanto ímpetu persiguen (o en su defecto, se sientan en) sus intereses. Como se diría popularmente “honor a quien honor merece”…y seguro no serán la mayoría de las mujeres, pero sin duda más de una se sentirá aludida.

12 comentarios:

Bosque dijo...

Buen termino, "prostiputa",buena fundamentacion, luchare por insertarlo en el lexico popular y algun dia se legitimize, vientos prima sigue asi...

Por cierto que envidia es conciertazo del buen rogelio

L.A.Bosque

Anónimo dijo...

A mí también me gustó el término "prostiputa". Llegué a google con la frase "diferencia entre puta y prostituta", ya que la RAE las tiene como sinónimos, cosa que sabía que no era así.

Saludos de Pino, desde Rosario, Santa Fe, Argentina.

Liliana Peraza Andueza dijo...

Hola, Tarde pero a tiempo encuentro tu artículo acerca de putas y prostitutas. Me encanta, escribo un guión al respecto. Podrías hacer alguna recomendación de textos, sugerencias etc... Gracias

Anónimo dijo...

Me gusto mucho tu entrada, creo que cada quien tiene un significado de PUTA, para unas personas son aquellas que se acuestan con el primero que conocen en la noche, o son aquellas que se meten con hombres casados o aquellas que usan poca ropa, y etc

Unknown dijo...

Qué buen consepto me queda todo claro. Grasias.

Unknown dijo...

Qué buen consepto me queda todo claro. Grasias.

Y dijo...

Y, ¿cuál sería el equivalente en hombre? De pronto surgió esa pregunta en mi mente y me quedé pensando...

Nhora Lucía Martínez dijo...

Me encanto tu publicación, y me aclaro el concepto en el momento justo.

pedro dijo...

Hola preciosa me gusto todo el desarrollo del tema, esta muy bien tratado el tema, me sorprende que escribas tan bien un articulo deberias escribir en los diarios o periodicos tienes talento como escritora d

pedro dijo...

Hola preciosa me gusto todo el desarrollo del tema, esta muy bien tratado el tema, me sorprende que escribas tan bien un articulo deberias escribir en los diarios o periodicos tienes talento como escritora

Unknown dijo...

hay una pagina buenisima
putas PALENCIA mejores escorts en ALGODISCRETO.com
aqui os la pongo

Unknown dijo...

Yigolo x ejemplo (a cambio de dinero), y x placer o vicio, puto o adultero?? A mi también me surgió esa pregunta jiji